Descripción

No es la primera vez que te contamos este tipo de historia. La de un producto que se populariza entre las clases bajas y acaba convirtiéndose en un producto Gourmet. Como el Café Caracolillo Colombia, que se desechaba y se lo tomaban los obreros de los cafetales, hasta que se dieron cuenta de que es una maravilla.

En el caso de las galletas Stroopwafels, cuenta la leyenda que en el 1780 (más o menos), un panadero holandés aprovechó todos los sobrantes de migas y los mezcló con especias para hacer una galleta con aspecto de gofre y que luego la rellenó de caramelo.

Como suelen ser galletas grandes, los Stropwafels se ponían encima de las tazas de café, té o cacao a modo de tapa para que con el vapor, se ablandaran. Por eso en algunos lugares las llaman «tapatés».

Son la galleta de cabecera de los Países Bajos. Allí las encuentras por todas partes porque son muy populares. Pero aquí, ya es otra cosa. Por eso te traemos una marca genuinamente holandesa y de calidad. Además en formato mini, para que te sea más cómodo.